Vivimos fundidos dentro de un remolino de óleo y odio donde ya todo es cotidianeidad y lo aceptamos y nos fundimos más y más y el odio se desparrama sobre el rencor y el rencor se pone capa tras capa sobre la violencia y la violencia va formando terror y el terror arrastra el desprecio esparciéndolo y esparciéndolo y el cuadro crece y crece y crece y crece y crece y crece y crece y crece y crece
"Pero si es normal.". Eso da mas miedo.
Estamos evolucionando, seguimos evolucionando, seguimos creciendo, seguimos odiando. Seguimos siendo plaga.
(pensamientos fugaces o ficciones basadas en intepretaciones un poco equivocadas de la realidad)