Escribo cada pelotudéz.
No, no cambie, ojalá. Sigo siendo la misma mierda de antes.
Cada vez me sorprende más la hipocresía de tus actos.
Hasta que no me sorprenda más.
Lo único que aprendí de todo esto es que ser libres está
mal.
Si salgo de mi cama tengo que seguir viviendo. Y no quiero
Quiero volver a esa noche de paseo en un auto frenado, al
día de lluvia cuando me fuiste a buscar nervioso a mi camioneta y mi viejo se
rió, a estudiar matemática y a empezar todo de nuevo.
Te aburriste, pero no empieces a jugar a olvidarme porque
gano yo.
Disculpe, señor, no puede tener nuevas ideas, ya están todas
ocupadas.
Llevame a pasear por tus sábanas y démosle la vuelta al
mundo.