Ese libro de la biblioteca que nunca devolviste. Ese
'perdón' que nunca salió de tu boca. Ese beso que nunca surgió. Ese pensamiento
que nunca transformaste a palabras. Ese mensaje que nunca enviaste. Ese 'hasta
nunca' que quedó enredado en tu garganta. Esas palabras que nunca borraste.
Todo eso que no olvidás.