Nunca sé cuáles son las cosas por las que me tengo que poner
triste.
No sé para qué me puse esta ropa si ya quiero que me la
saques.
El lugar entre los árboles, sobre palitos en el piso y tu
calor de a mordiscones.
No tener que esconderme es lo que quiero.
Te leí de cabeza a pies y volví atrás en el tiempo.