Pies.
Nunca te gustaron mis pies. Nunca te gustaron sus dedos, sus uñas. Nunca te gustó la forma en que se ven en una foto, tampoco la parte externa.
Sabía que me iba a trabar acá (si soy completamente sincera).
Es que a mí tampoco me gustan. ‘Tienen forma de empanada.’, alguna vez dijeron.
Es una posición muy insensible y rígida la tuya. Me hace sentir mal hasta en mis mejores momentos. Sabés cómo hacerme sentir mal. Te quiero y conozco desde toda, toda la vida. Y fue ese afligido día el que me hizo no querer sacarme las
medias.