Yo no creo
que el diablo sea malo. Creo que de tanto mal que se habla de él, la gente
llegó a creérselo; que inmediatamente se asocia el infierno con el diablo
agrupándolo todo en un combo maligno. Pero para mí habría que separar estos dos
conceptos; el infierno es donde a uno le pasan cosas malas en muerte por haber
sido malo en vida y el diablo sólo es el encargado de hacer que los protervos
cumplan con su merecido en una forma exclusivamente empresarial. Creo que
solamente hace lo que tiene que hacer, y se llevó la peor parte.