Estoy bien. Ya no me preocupás como antes.
Pero te sigo queriendo lo mismo. Es que ya no me alcanza con estar con vos y
hablar fríamente; necesito que tenga algún tipo de sentimiento, un significado.
Me mata sentir tu perfume, saber que te tengo tan cerca y no poder apoyar mi cabeza
sobre tu hombro. ‘Podría.’, pensé ‘Pero
mejor no. Controlate.’ Y después tu sonrisa; me morí. Me vuelve loca no poder
averiguarte, porque sé que me podés ahondar a mí. Pero no sos nada
transparente. Me encanta todo de vos pero odio de mí no poder leerte.