31.3.15

Cambiar

Es estar acostumbrado a dormir con almohada y que un día se caiga por el lado corto de la cama. Al principio estirás la mano creyendo que va a estar ahí, hasta anticipás su roce con tus dedos. Después te amoldeas a su ausencia y solo a veces repetís ese movimiento instintivo, sin darte cuenta, buscando esa parte de vos que se cayó por el costado sin avisar y que nunca más va a volver.