27.8.12

Un par de labios rojos y carnosos.


Si lo que yo quiero es un par de labios rojos y carnosos, tu par de labios rojos y carnosos, los consigo. Puede sonar bastante arrogante de mí decirlo. Y lo es. Igualmente, no es a esto a lo que me refiero. Sino a la barrera que existe entre tus labios rojos y carnosos y cualquier sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser que pueda ser emanado hacia mí. Esto último es algo que parece no puedo conseguir. Será porque de mi parte tampoco hay reciprocidad¿? Será¿? No sé. No sé si lo sabré. Por el momento, poco me interesa. Pero diciembre cada día está más cerca. Igualmente, es una pena que ese par de labios pertenezcan a una persona tan profana como lo es su dueño.
Son solo pensamientos estúpidos llenos de hueca y vana esperanza.