Su opinión no es más que discutida, negada, refutada. El
gentío no hace más que eso. Y gritar. La acusaron de todo, hasta ‘mente
cerrada’ una vez le dijeron. Pero es más complicado que eso. La estructura con
perfil de rompecabezas que es su mente es descifrable solo para aquellos con la
voluntad de hacerlo. Ella entiende abstractamente. A veces tanto que simula no
entender nada en realidad. Por eso le cuestan las materias exactas. El
astronáutico vuelo celeste que es su encéfalo es un misterio comprensible para
algunos, imposible para otros y extraordinario para los más pocos.
Al final todos son grandes bocas con pequeños oídos.