“’La vida tiene un sentido que los adultos conocen.’ Es la mentira universal que todos creen por obligación. Cuando, una vez adulto, uno comprende que no es cierto, ya es demasiado tarde. El misterio permanece intacto, pero hace tiempo que se ha malgastado en actividades estúpidas toda la energía disponible. Ya no le queda a uno más que anestesiarse como puede tratando de enmascarar el hecho de que no le encuentra ningún sentido a la vida, y engaña a sus propios hijos para intentar convencerse mejor a sí mismo.”

Así empiezo a escribir en mi nuevo blog, con las palabras de Muriel Barbery escritas en el diario de mi personaje preferido del libro hasta ahora. La verdad no sé porque lo empiezo así, supongo que me gustó lo que dice; o porque está muy en lo correcto o porque me opongo a pensar que no hay más en la vida de lo que ya conozco (que no es mucho por cierto). Me gustaría creer, aunque no sea más que una teoría, que cada uno puede encontrarle un significado propio a la vida. No sé.