‘A sus
posiciones!’ grita el capitán.
Llegó el
momento. Todo, absolutamente todo se resume a lo que pase en los próximos
minutos, tal vez horas si tengo suerte.
Silencio.
Boom.
Todos miran hacia la entrada.
Boom. Ya no hay vuelta atrás.
Boom. Un escalofrío me recorre
la espalda.
Boom. Tengo que ser fuerte.
Brrroooomm. Y de repente todo es
caos. La fuerte puerta de defensa fue derribada en cuestión de segundos. Por el
agujero entra primero la milicia trastornando todo a su paso, nada queda en
pie.
Los
arqueros van a ser los primeros, ellos escudan desde arriba. Después nos toca a
nosotros. Va a ser difícil; tuve un entrenamiento muy breve y casi no puedo
moverme. Ojala le hubiera hecho caso a mi madre, ella tenía razón cuando me dio
ese pedazo de pan y dos monedas de oro. Tuve que haber escapado. Quien sabe
como hubiera sido mi vida de diferente si no hubiera venido. No. Rendirme ahora
significaría la muerte. Tengo que concentrarme en otra cosa; quiero vivir. Si
tan solo hubiera escuchado a mi madre. Ahora se acercan.
Detrás de
cada casco no puedo ver más que otros ojos asustados como los míos.
No somos
diferentes. No somos más que otra pieza en este juego. En este juego que lo
único que demuestra es lo poco humanos que los hombres son.
'La guerra
es la forma que tiene el ser humano para demostrar su imperfección.'
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